Aún siento pasión por mi país, sino estaría trabajando afuera

El director Fernando Solanas dijo que 'Argentina latente' descubre un país poco conocido. La película, que se estrena hoy en las salas rosarinas, forma parte de un 'fresco' nacional

Rodolfo Bella / La Capital

'Esta es una película que descubre al espectador una Argentina que no conoce'.

Así definió el director Fernando 'Pino' Solanas el objetivo que se propuso al rodar el documental 'Argentina latente', que se estrena hoy en las salas rosarinas.

La afirmación entusiasma ya que se trata de un director que desde la década del 60 muestra facetas incómodas de la Argentina, tanto en documental, con la iniciática 'La hora de los hornos', como desde la ficción, con 'Sur' o 'El exilio de Gardel'.

En diálogo con La Capital, Solanas adelantó que 'Argentina latente' apunta los reflectores sobre lo que llamó 'las grandes potencialidades científicas y técnicas'.

-¿Qué necesidad tuvo de hablar de estos temas?

-Fue curioso. Sentí la necesidad de hacerlo cuando iba filmando las otras (ver aparte) y descubrí que nadie, ni la gente ilustrada, sabe quién construyó un gran puente, una gran represa, el avión Pulqui o el Pampa, quién está construyendo los satélites o los reactores nucleares argentinos. Somo líderes mundiales en la construcción de un reactor nuclear muy sofisticado para investigaciones científicas. Todos los países hacen de sus logros científicos y técnicos un orgullo nacional y lo colocan en la vidriera.

-¿Cómo recortó un tema tan amplio para adaptarlo a la duración de un filme?

-Empieza hablando del patrimonio público, con un viaje que va desde Tierra del Fuego hasta el norte del país. Después empiezo a descubrir una por una, bueno, no todas porque habría que hacer una película de diez horas, pero nombro los principales motores y potencialidades de la Argentina. Es una película de mucha emoción porque los propios protagonistas cuentan cómo defendieron sus obras.

-En sus trabajos se ve una coherencia, tanto en la ficción como en los documentales. ¿Qué le produce pensar en la reiteración de conflictos que parecen condenados a repetirse?

-Yo tengo una gran pasión por el país, sino me hubiera quedado trabajando afuera. Todos los años me llegan dos o tres invitaciones firmes de filmar en el extranjero, en Estados Unidos; Francia todos los años; en España, Italia. Yo estoy acá y dí un paso hacia la reconstrucción. Soy fundador del Movimiento por la Recuperación del Petróleo. Eso tiene que ver con una pasión. Es como si hubiera escrito un gran libro de reflexión sobre la Argentina.

-¿Se puede ser objetivo o el trabajo siempre se tiñe de subjetividad?

-Todo mi trabajo tiende a ser lo más objetivo posible, pero a pesar de los esfuerzos, uno siempre tiene una cuota de subjetividad porque, como en un editorial de un diario, está la cultura de aquel que lo escribe.

-¿Cómo se inserta este tipo de reflexiones en una sociedad que también elige masivamente ver realities?

-Por un lado el espacio audiovisual está muy degradado. La televisión abierta se vino imbecilizando cada vez más. Pero tenés ciertas cosas interesantes. Ahora surgió el Canal Encuentro que nos descubre que puede haber otra televisión. Estas películas se están viendo por este canal y 'Argentina latente' también se verá en televisión dentro de varios meses.

-¿Qué opina del trabajo de sus colegas más jóvenes?

-Hay mucha gente talentosa. Lo que pasa es que en todos los países del mundo, sólo un grupo selecto alcanza una buena llegada al público. Acá el problema que seguimos teniendo es que no tenemos salas para el cine argentino. Las salas están con los circuitos que tienen la distribución norteamericana. Pero acá es evidente que hay mucha gente talentosa.