Kirchner ha traicionado a la Nación

Eduardo Valverde / La Capital

Fernando Ezequiel «Pino» Solanas, ex diputado de la Nación, ex miembro del Grupo de los Ocho peronistas disidentes, que se batió a capa y espada en la era de Carlos Menem, actual candidato presidencial por el frente Proyecto Sur de cara a las elecciones generales del 28 de octubre próximo, un hombre que es sinónimo del cine comprometido con el cambio social por una sociedad más justa, casi no necesita presentación.

Habla con una proverbial firmeza, fundada en profundas convicciones y aderezada con gestos ampulosos. Gira sin pausa la cinta magnetizada, en una tarde soleada que ya es historia, durante su raudo paso por La Capital camino al acto de presentación de su candidatura, la tarde del martes último, en La Toma.

"Kirchner ha traicionado a la Nación y fundamentalmente a la juventud argentina, cuando hace varios meses dio luz verde a la reprivatización del petróleo y el gas en todas las provincias. No ha cambiado la esencia depredadora y saqueadora del modelo agro-minero exportador de Menem", disparó el notable realizador de "Los hijos de Fierro".

-Como hombre del peronismo, ¿qué balance hace de estos cuatro años de gestión de Néstor Kirchner?

- El movimiento peronista fue quebrado. El peronismo no llega a construir una sólida organización. El cuerpo colegiado del peronismo, que debía sustituir al líder y conductor, fue un mamarracho.

¿Qué pasó con ese peronismo formado al calor de la Resistencia, con esos cuadros que no pasaron al foquismo montonero y sí construyeron grupos de base, que también son considerados como pertenecientes a la izquierda peronista y no fueron diezmados por la dictadura procesista?

-Mucho de ese peronismo está, pero no tiene a quien votar o vota a Cristina Kirchner.

-Eso explica de alguna manera la formación del Proyecto Sur.

-Claro. Nosotros salimos porque, después de los dos primeros años del kirchnerismo, donde se habían dado algunas señales muy interesantes de corte progresista que aplaudimos todos, como por ejemplo el tema derechos humanos, la renovación de la Corte, la reivindicación del Mercosur y la alianza con Hugo Chávez, finalmente todo eso se desvirtuó. Kirchner es un dirigente del PJ, yo no diría que es un dirigente del peronismo. Allí hay una gran diferencia.

-Usted lo liga al aparato del partido.

-Es "un PJ". Kirchner no tiene ninguna visión estratégica y yo no sé si ha leído «en serio» los principales documentos de Perón. Yo no sé si leyó en serio el discurso del 1º de mayo del 74, o la despedida en su último discurso de junio del 74. Pertenece a una generación intermedia, con algunas simpatías por algunos símbolos peronistas, pero que padeció la «renovación», esa suerte de travestismo claudicante que sufre la presión del aparato global, y la va corriendo a la derecha. Más los negocios. Ningún dirigente del PJ de los años ’90 está exento de haber comido en el «gran comedero» de los negocios del PJ.

-Usted lo emparenta con la ola menemista.

-Es obvio que está emparentado. Es de los que vienen del «cafierismo». Esa generación no tiene nada que ver con los principios y las ideas de Perón. Es una generación de «negociadores», que tienen como concepción que la política es un negocio. Que no tienen una gran ética de defensa de la Nación. Son cortoplacistas. Kirchner tiene visión de provinciano, concepción inmobiliaria, rentista, vive de eso. Además, durante los ’90, se sube al tren del menemismo y vota todas sus leyes.

-Por todo esto, suena como muy poco creíble para muchos analistas este proyecto de concertación que lanzó Cristina para gobernar en caso de acceder a la Casa Rosada.

-De ninguna manera la generación de los ’90 teje alianzas ideológicas o de principios. En política hacen negocios, hacen sumas. Cafiero ha teorizado sobre el elogio de la traición. La traición como legítima metodología de la política. Así lo reconoce en mi película "Memoria del saqueo". Hacen profesión de acción política al doble, triple y cuádruple discurso. Así suman. Y ahí vemos los resultados. Todas las mafias bonaerenses (políticas, económicas y policiales) están recicladas en el kirchnerismo. Todo eso es un «cambalache» que ha traicionado y burlado las esencias del peronismo. Es más, Kirchner las ha usado para engañar a su pueblo. Ha hecho el clientelismo más barato. Es la única clase dirigente que se conoce que entregó el petróleo sin guerra mediante. Kirchner ha traicionado a la Nación y fundamentalmente a la juventud argentina, cuando hace varios meses dio luz verde a la reprivatización del petróleo y el gas en todas las provincias. No ha cambiado la esencia depredadora y saqueadora del modelo agro-minero exportador de Menem.

-¿Cómo ve a la oposición: los casos de Elisa Carrió y Roberto Lavagna?

-Es una oposición que no cuestiona las grandes medidas económicas de Kirchner. Sólo critican la gestión institucional, la falta de republicanismo.

-¿Qué opina del fenómeno de Hermes Binner?

-Me parece una opción muy saludable para Santa Fe y para el país también