Proscriben al Partido Socialista Auténtico

Proyecto Sur en la provincia de Buenos Aires.

Proscriben a Fernando “Pino” Solanas

En 2007 Pino Solanas convocó a una patriada con la que; el PSA, Buenos Aires para Todos, sectores provenientes del peronismo, del radicalismo, de diversas corrientes de izquierda, del cristianismo, independientes, de la militancia social, de expresiones culturales; estuvimos de acuerdo.

El proyecto político consiste en: recuperar los recursos petroleros y naturales del país, para acabar con la pobreza y el desempleo. Al mismo tiempo desarrollar las capacidades industriales, agropecuarias, mineras, pesqueras, de servicios y científico-técnicas, con centralidad en nuestros habitantes y el ambiente. De esta manera ubicaríamos a la Argentina en el marco de los cambios de nuestra América.

Esta irrupción en la arena electoral de Pino Solanas significó una corriente de aire fresco en la envilecida atmósfera política argentina que desató la esperanza en cientos de miles de compatriotas. Mujeres y hombres, muchos jóvenes, trabajadores de todas las actividades, sintieron que podíamos empezar a recuperar el orgullo de ser argentinos. Con solo 56 días de campaña nos convertimos en la 5º fuerza política nacional.

Frente a la esperanza el ataque.

El gobierno Kirchner proscribió al Partido Socialista Auténtico (en Proyecto Sur) de la provincia de Buenos Aires. De cara a las elecciones de 2009 pretenden impedirnos que presentemos candidaturas a legisladores provinciales en las ocho secciones electorales y concejales en cualquiera de los 134 municipios de la provincia. Esto a través de un inciso, de un artículo de la Ley de Partidos Políticos heredado de la Dictadura Militar.

Así es. Entre los años 2000 y 2002 se abrió un fuerte debate en torno a la reforma política que necesitaba nuestro régimen electoral. Sin duda debíamos avanzar hacia el perfeccionamiento de nuestras herramientas jurídicas fuertemente atravesadas por pretendidas leyes y decretos emanados de Procesos de Facto más otras cuestiones en permanente estado de evolución.

En particular el inciso “c” del artículo 50 de la Ley de Partidos Políticos concitó la atención y el debate de diversos Partidos y el tratamiento en las Comisiones de Asuntos Constitucionales de ambas Cámaras del Congreso Nacional. Surgió con claridad que no solo se trataba de un elemento residual de la Dictadura Militar , sino que resultaba claramente proscriptivo, antidemocrático, inconstitucional, discriminador, autoritario e irracional. Ambas Cámaras se pronunciaron por abrumadora mayoría en contra de mantener este inciso y fue derogado por el artículo 5 de la Ley N º 25.611, B.O. 4/7/2002.

Este antecedente debía inducir a las provincias a que modificaran su legislación poniéndola en consonancia con el restablecido criterio democrático. Sin embargo las legislaturas provinciales poco hicieron al respecto y la de la provincia de Buenos Aires donde el Justicialismo cuenta con amplia mayoría no modificó nada. Debíamos dejar pasar poco tiempo más para descubrir la verdadera intención de quienes nos gobiernan. De manera furtiva fue reestablecido el inciso “c” del artículo 50 de la Ley de P.P. a través de la Ley N ª 26.191 B.O. 29/12/2006. A pocas horas del año nuevo. Plena mayoría kirchnerista.

Dieron así una clara señal a todas las legislaturas provinciales. Los restauradores manifiestan su carácter implacable. Quienes se subordinen a las políticas del Poder mantendrán su derecho a participar electoralmente. Quienes resulten independientes deberán sortear cien obstáculos. Sin duda se trata de quebrar la voluntad de las fuerzas políticas que no se suman al sistema de partidos dominantes desde el 83 a la fecha.

El absurdo en nuestro caso llega al extremo. La caducidad conlleva la idea de algo que se marchita, que decae irremediablemente, decrepito, decadente, vetusto. Pero nuestro caso muestra la escena contraria. Entre las elecciones legislativas de 2005 y las presidenciales de 2007, crecimos más del 160%. Tamaño crecimiento muestra algo que florece, que se desarrolla, se multiplica, avanza. En ese contexto a través del Decreto Ley 9.889, cuyo origen es 1982, decretan la caducidad del PSA.

Quedarnos en esta cuestión remitiría a un reduccionismo que no permitiría ver el panorama. El mismo se complementa con una política de fraude sistemático.
- El control del comicio pasó a manos del aparato político gobernante, desde la seguridad en las escuelas hasta las autoridades de Mesa.
- La ausencia de boletas en miles de mesas al inicio del comicio y las que van “robando” a partir de las 9 de la mañana hace imposible su reposición constante.
- El gobierno no quiere el voto electrónico, ni la boleta única. Anula el peso del aparato.
- El escrutinio muestra que se vuelcan urnas allí donde no hay fiscales.
- Obsérvese que a nosotros se nos exige un porcentaje de votos respecto del padrón electoral, mientras que cuando se hace referencia al porcentaje de los ganadores se cuentan solo los votos válidos.
- Se abulta el padrón y al mismo tiempo motivado en el escepticismo disminuye la participación, el porcentaje a lograr se torna aún mayor.

La cuestión no queda reducida a lo antedicho. Debemos sumar el financiamiento privado para las campañas electorales. En estos días se está ventilando alguno de los aportes recibidos por el oficialismo. En un escenario de escándalo nacional se esta mencionando a: Marsans Internacional Argentina S.A. $ 300.000, Sebastián Forza $ 200.000, Ariel Vilán $ 160.000, Marcos Daniel Hendler $ 310.000. Estos fondos provenientes de actividades ilícitas son los que se presentan en blanco ante la Justicia Electoral. ¿Seremos capaces de imaginar los fondos que se manejan en negro? ¿Acaso no terminan volcando elecciones la participación espuria de dineros privados en la cosa pública?

Proscripción, fraude y financiamiento son caras de la misma moneda. La ley es como el cuchillo / no ofende a quien la maneja. Pues la rompe el bicho grande / y solo enreda a los chicos.

No decimos que en la Argentina deberían caducar los Partidos que entregaron el patrimonio nacional y los recursos naturales, hundiendo en la miseria a millones de compatriotas. Todos tienen derecho a la vida, incluso los traidores. Difícil será entender porque aquellas organizaciones con historia, que lo dan todo sin pedir nada, son salvajemente proscriptas en el orden democrático argentino.


Para el 2009 arbitraremos las medidas que veamos más convenientes para participar. Y para el 2011 enfocaremos nuestras mejores energías para que Pino Solanas sea presidente de todos los argentinos.



Una Patria para Todos, es posible.


Mario Mazzitelli
Secretario General
Partido Socialista Auténtico
Te 15 6297 9905